lunes, 15 de diciembre de 2008

Guerra posmoderna: fase primera

Tic

Cae cabeza sobre hombro
y cae materia fantasmal
sobre mano fría.

Movemos sobre todo la ceja izquierda
y la boca se levanta también de ese lado.
Se persigue el gesto.

Nuestro espacio se ha quedado obsoleto
porque no nos actualizamos,
el camino que seguimos es la restauración,
tras el paso de siglos
tras el paso de fieras exprimidas
nos devolvemos los pigmentos.

Tac

Cae pestaña sobre hombro
y cae materia doliente
sobre mano fría.

He llegado a ser la niña bomba,
la niña explosivo
con pólvora en el pelo
y me lanzo contra las flores,
me lanzo contra los animales,
las miradas, las bocas abiertas
y las mentes,
y contra el mar que vamos a destruir
lo vamos a destruir, lo vamos a destruir,
te vamos a destruir.

Tic

Cae mirada sobre hombro
y cae cadáver ahogado
sobre mano fría.

Ha llegado la hora del carbón,
la hora del telar atravesado,
el minuto de silicio se afila en el reloj
y viene a clavarse en los nudillos.

Caen los segundos que han sobrado
y la tierra los absorbe de inmediato

Tac

sábado, 29 de noviembre de 2008

Materia perforada

estoy atravesada
por una piedra
estoy atravesada
por un diente de león
estoy atravesada
por una lanza con muelas
estoy
por una rama seca
estoy cristal blando sorbido
tierno agujereado
estoy dentro tierra azul
hueco amargo
transparencia lejos piel
estoy explosión de cráteres
estoy esquirlas dolor sangre
atravesada estoy falange estrépito
mano con clavos
arista tiesa
rugido montaña
destrucción
hervidero

punta

materia perforada.

Le petit piaf enmarañado y despertarse con lluvia.

Edith Piaf se abrocha el abrigo
como si fuera la última vez y mira las vías.
Lanzarse?
con bolso floreado, boca ingrávida,
dientes sin forma
y embriones pequeños en la garganta?
Puede ser…
A él no le gustan las chicas con el pelo corto
y tiene un acento raro,
aunque quizás sí le gustan.

El último rato es una auto-absorción
de las partículas que me flotan.
Yo, sin mirar,
creo que debería coger cualquier otro tren,
yo creo que debería coger cualquier otro tren,
y pensar en qué buena, qué buena,
telomerecestodo tú
eres tú,
y saber que nunca va a llegar la hora lunar,
nunca va a volver
o puede ocurrir
que me marche yo,
fingiré haberme olvidado de todo
para no creerme tan idiota.
Soy idiota.

martes, 18 de noviembre de 2008

DENTRO

Poema casi sueño

Estamos dentro de la
pata de elefante,
qué le vamos a hacer
si nacimos caleidoscópicas
y el paso de las hojas nos define.

Sábanas de cobre,
y queda el cálido verde
de la transparencia,
humores de mercurio
manos-aliento de caliza
cuerpos tendidos

va a venir el sol a diluviarnos encima

en cualquier momento…

viernes, 31 de octubre de 2008

Algunos problemas relacionados con osos que pueden surgir cuando tratas de encontrar tu yo interior

Lo primero que necesito es encontrar mi yo interior
a través de algunas constelaciones burocráticas
de la política de asuntos internos,
y probablemente voy a encontrar
a un señor disfrazado de oso
que dice llamarse Bebedor de nucas
y que disimula mal su consternación por los tigres de mi piel.

Siempre es difícil charlar con un señor disfrazado de oso,
si no lo has intentado no lo puedes saber,
puedes cogerlo entre tus brazos
y contarle un periódico despacito,
pero sólo la información económica
que es la que le interesa,
aún así puede ponerse agresivo,
puede arañar, aullar, acusar falsamente de delitos no cometidos…
sobre todo si tratas de sacarle información útil
como corcho a botella de cava o vino del sur país nórdico.

A veces pueden desaparecer,
mamá lo sabe,

me lo contó el día de mi nacimiento,
“hijita, cuídate de los que parecen pequeños y tiernos
y tienen un hombre tiritangular en sus adentros”

Cuanta razón tienen las películas
en las que la estantería principal esconde un pasadizo secreto,
todas las cosas están dentro de otras cosas,

así que cuando el oso trate de encontrar su yo interior
va a descubrir a un hombre tiritangular vomitando estupideces por los acantilados.

domingo, 12 de octubre de 2008

Ceremonia en el jardín botánico

Parece que todos vamos a recibir
el bautismo de los crisantemos gigantes
y hay abejorros incluso en esta época del año.

Los más pequeños recurren a una extenuación gestual,
hay que subirse al borde de la fuente y dar una vuelta completa,
pararse un momento para contemplar el movimiento
de árbol-alga del entorno,
creerse estatua y
tocar la superficie líquida con el dedo índice,
sólo la piel
porque es imposible atravesar el agua.

Llegado el momento
sobrevendrán los edificios
y los ladrillos lacerarán los animales
que tenemos pegados al contorno
como capas hondas y calientes,
entonces,
todo esto sin contar con los tres gatos,
hasta luego,
un puñado de mirlos
paseantes impávidos,
quería ese,
el de la simulación de musgo
en la tela impermeable,
y por supuesto sin prestar atención a los millones de insectos
que se desnudan de caparazones y alas
para conservar el momento en las carnes,
dejaremos que sea la tierra
la que se desplace hacia nosotros
con vocación de última piel.

domingo, 5 de octubre de 2008

No eres mejor que el polvo de harina solar
cuando hablas con tu aplastante lógica de caballo que muerde
y reafirmas tus pisadas en la nieve colosal de fin de siglo.
La maquinaria de los engranajes y cables obturados
por el futuro infinito, el más acá rebobinado,
plastilina de niños muertos en las aceras,
la comprensión.
No eres mejor que una mitad de un cuerpo –algo más-
enterrado en tierra húmeda,
crujiente de huesitos,
que se vierte en sus propios huecos
alentada por el bullir de las briznas.
La matemática sangrante desfunda
su alarido mortal de cebra crucificada,
cantan 4.571 gallos
y se adormece una yema de un dedo índice
en el punto más lejano desde mi perspectiva situacional.

Lo más importante es ese adormecimiento.

Vomito mi conciencia
como una pequeña masa gaseosa
saturada de dentaduras gigantes.
Podríamos saber la edad del mundo
contando todos los dientes,
pero es demasiado tarde.
Sólo soy.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Discusión con una cosa negra o gris que tiene que ver con la cotidianeidad (poema representable)

- debes hacer lo que te apetezca.
- me apetece ir allí.
- me temo que estás equivocada,
allí no existe.
No te conviene pensar en cosas que tienen alas o cola y pueden flotar en alguna parte que no es el mar ni tampoco el cielo, no te conviene.
- pero, entre tanto, ¿quién decide? -tú
- me apetece caer desnuda y viva en el vientre de la planta carnívora del cuartopiso, y ser devorada por ella con todos sus dientes, y todas sus lanzas, ya sabes, conoces ese dolor agudo que sólo puede provenir de una parte y que por ello es un dolor puro y sin condiciones.
- la condición principal es que te arropes con la colcha roja y con las cortinas y que tu equilibrio supere a la pulcritud de algunos raíles cuando son observados desde arriba.
Esa es tu misión de permanencia.
- ¿permanencia?
Yo quiero la muerte en lo alto de la colina,
con la punta clavada en la garganta por donde sale mi última palabra
entre estertores atragantados de muselina y gasas estupefactas.
Mi última palabra
eres tú:
COLIBRÍ. La belleza ha de ser el motivo único de la muerte,
como una ballena que gime,
que tiene el esqueleto atrofiado de crustáceos
y dice adiós, y gime.
Como un agujero de respirar con sensaciones suaves dormidas en los bordes,

como el cráneo simbolista que creía ser una manzana
y se muerde compulsivamente el occipital
para comprobar el sabor de la carne.

martes, 2 de septiembre de 2008

A veces creo que me llamo Franz Marc

Esto es una bolsa de plástico
para guardar piedras,
y yo estoy enamorada de una piedra
en el pasado,
cuando aún no estaba disecada
y por lo tanto podía flotar.

Cuando uno no va a volver a ser el mismo
debe cambiar las cortinas de su dormitorio
o colgar una serie de hilos en la esquina más obtusa.
Entre estas dos hojas
hay una adelfa desparramando
catedrales góticas en medio de la bruma
y yo ni si quiera me había dado cuenta.

Cuando uno no va a volver
a ser el mismo nunca más
debe ponerlo todo verde y rojo,
para contrarrestar la emoción
de ser un objeto pequeño y sin estrenar.

No se si alguna vez podré encontrar
aquella piedra del pasado
para meterla en la bolsa y poder mirarla
de vez en cuando.
Tal vez le hayan salido líquenes,
eso estaría bien,
pero probablemente estará agrietada
y tendrá algunos peces atrapados
muriéndose de sed
y mordiéndose las escamas a pequeños bocaditos

¿era una roca de mar?
No sé,
lo he olvidado ya,
ayer creí que me llamaba Franz Marc
y ahora ya no se si tengo que hablar sobre un caballo azul o sobre un perro tumbado al sol.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Aviso: Esto de manejar los ordenadores no es lo mío, pero creo que he conseguido que cualquier persona pueda dejar comentarios incluso de forma anónima, ya no hace falta tener un blog para poder publicar comentarios.

domingo, 31 de agosto de 2008

La hierba y la muerte
tienen una relación extraña
con los símbolos sumatorios
y con el número cero,
hay que separar los círculos cerrados del origen
y tragar algunos granos de cal
para entenderlo.

Me parece muy interesante
la disección de la roca
por parte de un niño con espada,
pero yo tengo un espejo
y soy afortunada por ello en esta noche
en que el mundo despierta
sobrecogido por la presencia de algunas
gargantas subterráneas en su carne.

Yo las contemplo desnuda sobre mi piedra,
y pienso en la última vez,
entonces
había un agujero en la pared,
y desde allí podía escuchar los gemidos secos
que llegaban como bocanadas de aire blando.

A cada golpe de aliento
se calcinaban las pocas flores que quedaban
y la hierba palidecía.
Pasaba que aquellas gargantas-tubo
nunca habían conocido el azul,
y todos corrimos cuando vimos
la lengua de fuego devorando a los caballos
y a las vacas de la montaña.
Algunos niños todavía pequeños
echaron a volar conmovidos por el espectáculo
de los animales flamígeros
mientras que sus madres gritaban enloquecidas
y lanzaban puñados de arena al aire para detenerlos.
Nunca supimos como habían salido las tuberías
de su subsuelo estremecido,
pero los hijos no volvieron a la tierra
y las madres continuaron lanzando
puñados de arena al aire hasta quedar ciegas por el polvo.
Sin embargo yo tengo un espejo,
y soy afortunada por ello
ahora que las cabezas de las bestias vuelven a incendiarse
y los niños todavía pequeños echan a volar.

Septiembre

Ven,
cierra los ojos,
inclínate un poco sobre la mesa.
¿A qué huele?

Este septiembre azuloso
no es más que un tigre boca arriba,
en realidad,
varios tigres boca arriba
luchando por respirar,
con el torso ardiente de terciopelo.
Tigres suaves con sol
y ráfagas de azafrán en algunos puntos
ocultos de sus pupilas,
con las gargantas estremecidas
por las frutas maduras del crepúsculo
que se anuncia.

Es una tarde ahogada de trenes
con helados en la estación,
¿Puedes ver las corrientes premonitorias
de mariposas rotas que nos salen del pecho
y tiemblan un poco antes de echar a volar?

Mira,
levanta una mano
para convencerte de que existes,
ahora estalla las frutas de sangre
que tienes en esa mano,
la que se alza en la parte soleada.

Te encuentras un poco lejos de tus párpados
esta tarde.

viernes, 22 de agosto de 2008

Woody Allen corretea sin cerebro por la habitación número 14 de un hospital de perros.

Woody Allen, Albert Einstein y un mayordomo extasiado por las genialidades de la ciencia, tratan de hacer un transplante de cerebros en un ascensor, finalmente Woody Allen es brutalmente asesinado por el mayordomo, que se larga por las escaleras con los dos cerebros en un carrito de la compra.

Por otra parte, si un rey africano infectado por un contagioso virus entrara en una habitación de hospital, todo el mundo se enteraría de su inminente muerte a través del almanaque del miércoles y pondrían en cuarentena la habitación al ser ésta asediada por una manada de perros adictos a la morfina, un vendedor de billetes de tren ciego y la madre de éste que es la que le dice lo que tiene que hacer.

sábado, 9 de agosto de 2008

Estoy aquí,
envuelta en la realidad viscosa,
¿no me ves?
Aquí.

No puedo separarme del suelo,
no puedo.
En mi tercer ojo
se acumulan las imágenes
de los cielos visitados,
las criaturas llaman a mi retina,
luego se extienden,
se convierten en una sola cosa,
y resbalan por mi rostro.

Apenas una leve punta de sol
logra penetrar
estas densidades,
y se me clava en la carne.
Tan sólo con mi sangre espumosa
conseguiré diluirte,
celda,
tú corpórea existencia
desaparece con mi muerte,
mi savia puede contigo.

Siento los ruidos de la calle
y las sombras son lo único que parece tener cuerpo.
Un hombre barre las hojas derramadas. Silencio.

LUIS BUÑUEL Y UN CABALLO DEL SIGLO XVII TRATAN INUTILMENTE DE HACERME ENTRAR EN RAZÓN

Lo primero que hay que saber
es que cuando lloras mucho
te sale un agujero en la cabeza.
Después vas aprendiendo otro tipo de cosas,
es decir,
yo nunca había tenido
una de esas chapitas con tu nombre,
y ahora que la tengo
me doy cuenta
de que hasta este momento
nadie me había llamado por mi verdadero
nombre.

Mi garganta lo tiene muy claro,
-¡yonoquierote!-
el grito
me pica
y se clava en mis conductos,
lo siento enorme,
por eso apenas puedo escuchar
al conferenciante.
Sin embargo,
antes de que André Breton publicara
su manifiesto surrealista en 1924,
YA EXISTÍAN LOS SUEÑOS.

-¡tequieroyono!-
He decidido que no volveré a verte
aunque te vea.
Esta soy yo con los ojos cerrados,
me presento,
sólo veré lo que me apetezca,
después,
me pincharé los ojos con alfileres,
porque no se debe mirar
a las madres que se desnudan
a través de agujeros de lluvia
en la pared.

Está decidido,
patearemos a los cerdos desde las ventanas,
y devoraremos las rocas,
es el apetito de los músicos
que penden del árbol,
mientras tanto
los gatos se desesperan en la memoria
y el sexo de una hormiga roja
es atravesado por el asta incendiada de una vaca.

¿quién llama a la puerta?
-Notequiero-,
no quiero que nadie me moleste,
no entres,
sólo Buñuel sabe posar
al mismo tiempo con camisa de rayas
y con traje
y con los ojos cerrados
a la vez,
como yo,
con los ojos cerrados.

Desde dentro
los niños pobres
recogen excrementos de caballo
y eluden el olor de la lluvia.
Es un hecho que si Buñuel
hubiera nacido en el siglo XVII
habría sido carnicero.

lunes, 21 de julio de 2008

algunos tigres colgando

Devuelve a tu cuerpo
la necesidad de no existir
que tiene tu alma.

Estos cráteres que ves
son la poesía que habita en mi cuerpo,
y apenas son materia
porque se desvanecen.

Quizás los tigres están colgando
de alguna parte,
pero yo no los veo,
probablemente debido a los dos años
de observación premeditada y constante
del sol,
porque no tenía párpados
aquellos días y no podía pestañear
ni una sola vez.
Ahora estoy ciega,
no veo nada
y no tengo conciencia de lo que soy,
podría ser una flor o un escarabajo
porque mi oído se modula con el viento
y a veces tampoco escucho nada.

Sin embargo si que sé lo que tú eres
eres una sombra
densa y piedrangular,
y amenazas con derramarte en cualquier momento.


Yo no tengo nenúfares en la boca,
lo descubrí ayer,
pero aún me mantengo desesperada
y mi cabello se deja mover por algunos vientos
como si fuera hierba
para volver luego a su posición.

Todo parece envuelto por agua
cuando el resto de mis ojos
observan los árboles
o los montículos cubiertos de paja.
No necesito el aliento
del caballo azul,
me necesito a mí misma,
diez veces yo,
rodeando un pequeño sauce
o una hormiga,
inventaré diez nombres diferentes
para designarme
y seré yo quien trepe por el lomo
de esa hormiga.

Cómo voy a desprenderme
de mi existencia repetida
ahora que suenan los pájaros del tilo
y me arde el sol en la nuca,
en el ojo de la palabra que se encoje de placer
y me tiembla y me muerde.

Cuando vea agua me sumergiré
como una ahogada que flota
y tiene algas pegadas al cráneo
y a la piel.

domingo, 15 de junio de 2008

los domingos no existen

Maribé: que planes tienes para verano?

Marinero: desintegrarme, los domingos me ahorcan

Maribé: en la plataforma que ha construido tu familia en el jardin?

Marinero: cubriendo la piscina que ya nadie usa

Maribé: y luego , despues del trabajo duro cenan sobre ella

Marinero: duele más que se rían

Maribé: se pasan la comida con la cuerda que cuelga

Marinero: para ellos fue un carnaval, siempre. Ni la muerte les vale

Maribé: se disfrazaban incluso en los entierros?

Marinero: sí, de personas normales

Maribé: y de tigres, algunos tigres

Marinero: lo que más duele son sus rugidos

Maribé: se fotografían persiguiendo gente por la calle, tigres tratando de devorar faldas. Por tu calle, lo peor son las habladurías de los vecinos

Marinero: ni muerto, ni muerto

Maribé: los domingos, a que hora?

Marinero: justo a la hora en la que el soplo del corazón se hace más grande

Maribé: a la luz del crepúsculo, como caníbales. Tienen mariscos podridos en las mesillas de noche y a veces se oye el mar

Marinero: que nunca es el mar! Apréndelo ya!

sábado, 14 de junio de 2008

es como un rumor de tierra blanda,
agonizante,
una esponja de helechos y plumas,
como una lengua,

algunos la vieron absorber océanos,
chupaba el agua
los mariscos y hasta los peces más mamíferos
que aún podían respirar
y todo se hundió en las profundidades del subsuelo.

¿por qué te duelen las cosquillas?
¿Por qué te duelen tanto?
mira,
sólo sé que después vendrá la tierra
a por vosotros.
vendrá acariciando primero,
vendrá a chuparos los cerebros
pequeños y blandos como dientes de lactante,
como un bebé que quiere leche
y chupa y chupa y todo se queda seco,
como cuando mamá te daba leche,
¿te acuerdas?
claro que puedes acordarte todavía,
se quedaba tan cansada siempre.

la tierra
vendrá a lamer vuestros años,
a limpiarlos,
los dejará tan vacíos.
los abismos las llamadas
desaparecerán,
el hambre la lluvia todo.
todo bajo la arena,
y sobre ella una multitud vaciada dando tumbos,
sin nada que decirse,
chocándose unos con otros,
chocándose contra los objetos.
pondréis pegatinas con los nombres a las cosas,
pero no os acordareis de leer,
las letras también las devora la tierra.
Ya no sabéis leer.
no hay cosas, no hay personas,
crujido de pasos,
barullo de mesas y de sillas y de copas,
pero no hay nada.

Nada sirve
La tierra
Nada sirve

lunes, 19 de mayo de 2008

Esto es la socialización de la miseria.

¿y por dónde salimos?

Por dónde vais a salir, ¡por el techo!

para no llorar, no beber agua

Salir al bosque
decorarlo con motivos exóticos
y declarar una guerra,
no aclarar la doctrina.
Cazar pájaros y enseñarles a llorar
verterse en el lodo
y no existir.
Dejar de existir
sólo con la voluntad.

Una voluntad pequeña
amarrada al infinito
está callada
y sufre por los pobres gestos involuntarios,
gemidos involuntarios,
gestos, gemidos,
respirar,
escuchar,
sentir cosas pequeñas
como insectos y voluntades.

Después,
volver a la ciudad,
sin existir todavía,
manteniendo lo incorpóreo,
escondiendo la piel
que crece despacio desde la carretera,
concentrarse en no existir,
ensimismarse,
dejar de existir,
no gestos, no palabras,
no mirar.
Reír sí, un poco
y llorar también
sobre los pobres pájaros
que no han aprendido nada.
Dejar que caigan sus ojos de pez-pájaro
y no cogerlos,
resignarse,
los ojos

marcan

el camino.

Quitarse los ojos
también,
de debajo del no existir
y dejarlos en el suelo,
enterrarlos un poco con la mano
y con tierra
y no beber agua nunca más.
Para no llorar,
no beber agua.

Llegar a la ciudad sangrienta,
otra vez la ciudad,
y dormir sin ojos
y sin llantos.

Reafirmar la voluntad
golpeando severamente a las autoridades.

lunes, 21 de abril de 2008

Ayer lamí las espinas
De la certeza de una vaca
Y no sentí nada.

Probablemente fue porque
No es posible centrarse en una vaca
Y al mismo tiempo
Contemplar la caída de los muertos
A través de los agujeros en el suelo.

Eso es algo que carece totalmente de sentido.

viernes, 11 de abril de 2008

Por qué no la muerte

¿Por qué no troncharse los dientes
contra el quicio de la puerta?

¿por qué no tragarse
un millón de agujas de reloj
y sentirlas como el tiempo,
agazapadas en el estómago,
en la garganta,
sentirlas afiladas,
tratando de escapar
del cuerpo,
las puntas para afuera?

¿por qué no arrojarse a un pozo
romperse todos los huesos
por qué no,
con la noche pegada al cráneo
y los insectos devorando la boca,
con las esquirlas óseas
tropezando unas con otras
desgarrando la carne?

¿por qué no sentir dolor,
por qué no

la muerte?

domingo, 6 de abril de 2008

caos

cows

de repente mi cerebro
se ha vuelto
vía de tren,

y el vapor me somete
a la narrativa
por todos los conductos
hasta llegar a la
convulsión suprema
de la lengua,
que saldrá despedida
a causa de la presión.

me duele el verso
porque no tengo arterias
con las que coronarlo.

mis dientes se inflan,
ni siquiera puedo respirar
por miedo a que exploten
causándome otra vez
los cráteres inexplicables
que sufrí en mi octava niñez.

ahora lo comprendo todo,
cuando observo un manicomio
me desmayo,
y cuando estoy en un cementerio

miro al cielo.

a mi lado hay un crisantemo crispado
y la tumba que lo sostiene
será mi trampolín.
nunca nadie ha saltado sobre su propia tumba
para descubrir el mundo.
conseguiré deshacerme
de los hierros
que dibujan un camino
en mi cabeza.

ahora lo entiendo todo,
no quiero caminos,
me sobra el caos.

cuando llegue arriba
me tragaré una a una
todas las bolas de entropía
que pueda abarcar en
mi última pestaña
y saldré a navegar
el reino de pájaros subterráneos.

lunes, 4 de febrero de 2008

las piedras

Las piedras

No hay que equivocarse,
todas las piedras grandes de la montaña
son rinocerontes disecados.

¿Quién no se ha acercado alguna vez
a una piedra y le ha dicho:
“hola animalillo, ven, ven,
pequeño animal”?

Pero las piedras nunca hacen caso de nada,
porque son antiguas
y tienen musgo
y eso les molesta terriblemente,
por eso no hacen caso de las palabras
ni de los ancianos que tratan de arrancarles
los líquenes para sobrevivir,
es una cuestión de orgullo.

¿Sabes tú qué hora es?

¿Sabes tú qué hora es?

Probablemente dos melocotones y medio

Sean suficientes para naufragar.

Ven conmigo y

Bebe el zumo cálido que desprenden

Al anochecer,

Cuando los pájaros se dilatan

Y la luna gime,

Amarilla por los acantilados.


¿Sabes tú que hora es?


-a continuación trabajaré sobre esa cuestión-

La peor tristeza

La peor tristeza
Es la que sale de comer caracoles congelados
A la intemperie.

En la época glaciar
Pasee por los cráteres lunares
Y contemplé a los caracoles
Meditando profundamente.
Eran animales pétreos al principio,
Y de tanta tristeza
Se volvieron acuosos.

“Poco a poco sus cuerpos se volverán
Ríos ácidos de llantos” pensé,
Me acerqué a uno,
Y apenas pude desprenderme de un par de miradas
Antes de que se convirtiera en ese líquido viscoso
Que me empapó los pies

La peor tristeza del mundo
Es la que sale de comer caracoles helados
Por los cañaverales.

Había un mendigo
En el portal que precedía al último cráter,
Miraba a todas partes y sonreía,
Mucha barba, mucha arena
Y mil luciérnagas agazapadas entre su denso cabello,
Entonces me dijo:

“Coge de la mano a esos animalillos
Y guárdatelos en el pecho,
La herida infinita, la tristeza
Los humores negros del universo,
Te mantendrán con vida
Esta noche.”

sábado, 2 de febrero de 2008

disección del universo

Disección del universo
Lo primero es recoger una muestra del universo
una muestra representativa del cosmos,
bien jugosa
y situarla debajo del telescopio,
después...
después se mira bien atentamente,
probablemente encontraremos protuberancias que no esperábamos
y el polvo sideral se nos antojará monstruoso.
Cortaremos bien profundo con la aguja del reloj,
cada instante una hendidura,
y saldrá entonces toda la sangre representativa del universo,
cargada de polen y de lactosa,
y la muestra tomará la forma de un corazón de rana
abierto por la mitad.

Ahora
es el momento de mancharse los dedos.
Recogeremos cada bolita de casi imperceptible polen,
lo pondremos en nuestras patas
y recorreremos las galaxias fecundando estrellas.
Este es el paso más importante,
porque si dejamos caer el polen sin sentido
ningún astro recibirá la carga tan esperada,
hay que posarse en los asteroides y en las estrellas más afiladas
y hundir nuestro pecho en sus espinas para polinizar bien.

Dentro de diez mil años una grieta azul en el espacio parirá un nuevo cometa que saldrá despedido azotando con su cola nuestros cráneos despedazados por el tiempo.

martes, 29 de enero de 2008

la poesía está viva

La poesía esta viva
Y se mueve como los gusanos
Ateridos a la piel recién caída
De un corazón.

Probablemente
El corazón sea de otra época,
Pero los gusanos no,
Ellos pertenecen al instante
Y sólo viven lo suficiente
Como para masticar un pedazo de carne
Y bostezar.
Después de esto,
Se quedan muy extrañados,
Porque es la primera vez que lo hacen.

Son gusanos pensativos
Y después se mueren,
Eso es lo que pasa con todas las cosas.

el corazón del elefante

el corazón del elefante

ha sido agujereado por veintemil insectoscalcáreos


y todavía no sabe que

su cerebro es una burbuja de líquidos frutales

que amenaza con explotar.


poco a poco los jugos inundarán las córneas de toda la humanidad.


es tan pesado

el elefante,

que la hormiga más diminuta

podría sostenerlo sobre una de sus antenas.

en ese caso el paquidermo dejaría escapar la imperceptible baba

de la siesta postrera y ahogaría a la hormiga.

el esqueleto infinito del elefante

se extiende como un arco a través del universo,

él

nació del seno de las estrellas más profundas,

nadó por el líquido amniótico de polvos siderales

durante más de cuatro siglos,

y esparce ahora sus huesecillos

y los deja hundirse en nuestros conductos

para que nos duelan.

después de todo el sufrimiento

podremos conservar la imagen del esqueleto electrificado,

y recordaremos los jugos de las córneas

y entonces

entenderemos todas las incógnitas que forman los sombreros de piedra

sobre nuestras cabezas.